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Mostrando entradas de junio, 2023

El día otra vez. El precipicio.

Sé que este temor es un espejo en el que muchos reconocen su abismo propio. Sé que aunque mi voz siempre encuentre un eco terrible, un grito rebotado en el fondo seco del pozo para todos, existe el roce, las yemas de unos dedos, la caricia a tiempo.  Este temor, que es mi sombra, ha cumplido ya tres años. Sólo tres años: el tiempo suficiente para que se torne extraño todo lo conocido, todo lo que creí amar, todo lo que creí que me amaba.  *** Ciertos procesos deben ser íntimos aunque sea prácticamente imposible que sean privados. Y para defender la privacidad y procurarla por proteger la más sensible intimidad, se debe aprender a no ofrecer el dolor como carnaza al mundo, pues el mundo no es empático, ninguno de sus habitantes lo somos en realidad. Sólo es posible entender lo ajeno desde la experiencia propia similar. Así y sólo así se intuye lo que sufre otra piel. Y los procesos que deben ser íntimos, deben serlo del todo, siempre, a pesar de la soledad y el miedo terrible al abismo

Pero nunca culpable

Del frío una no se recupera nunca, pensaba. Pero no es cierto. El frío desaparece bajo el agua templada.   *** Confieso que he dejado que el miedo se abra paso y me toque. Incluso ha llegado a penetrar cada tejido, cada célula. Me ha llenado una y otra vez por dentro, y me ha dejado los días vacíos y las noches llenas de ruido. El miedo se alimenta del dolor, navega en la sangre con las fauces abiertas. Sólo el amor es capaz de asestarle un latido certero para matar al monstruo, para que no llegue a rozar siquiera la puerta del corazón. *** Es difícil respirar, a veces, a pesar de salir al aire libre y exhalar toda la vergüenza. Me dijo que dijo que dijeron que no mantengo el equilibrio.  Una mujer como yo a merced de la tormenta, sin mantener su barco a salvo, que ha salido a navegar a pesar de la advertencia de los dioses siempre equilibrado. Mujer como yo, terrenal y oceánica, imperfecta y loca. Sin equilibrio. Sin asidero. Con horror en las costillas. Con lágrimas para nadie. Una m