No conseguiré que me entiendan. Tampoco sé a estas alturas si realmente lo deseo. Hoy no he ido al café de media mañana para quedarme a solas y respirar. Es difícil no asfixiarse a veces en medio de las horas que se deben cumplir para ser una persona útil. La utilidad atraviesa y rompe el tejido frágil del ensueño. *** Sinestesia en los días sueltos de la existencia: colores, sabores. Una sensación conocida y predecible. Una emoción que sacude desde dentro. Cortan la hierba que rodea al viejo edificio donde a diario me consumo, y el aroma sube a saludarme. Briznas de esperanza regalada. *** El cansancio profundo se manifiesta como quiere. A veces es ternura. Otras, desasosiego. *** Desaparecer a tiempo es un lujo.
Rosario Troncoso