Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2017

El silbido de una bala

Es domingo y llueve. Mañana, dicen, que se irán los nubarrones. Es cuestión de tiempo. Dormir, para que el cielo se despeje. Añoro el calor, y cómo me sentía hace ahora justo un año. Sí. Y es que la incertidumbre crea cierta adicción. También ocurre con la tristeza. Si hace nido en las entrañas, cuando vuela, deja un hueco extraño, difícil de ocupar con otra sensación. La tristeza es densa, espesísima, como la melaza. Quizás dulce, también. Prepara la piel para la ternura. ...... Sigue enviándole flores, corazones, besos. Le escribe palabras de amor, en el humo, en la niebla. En una pantalla muerta, sin rostro, tampoco. Sin señal de vida al otro lado del frío. El desconcierto y la soledad. Sin conexión. Sin nada. Nada. Nadie. Arriba, a la derecha, el miedo es un círculo vacío. El límite, ante la muerte, es tan solo un número, sin semillas. Sigue hablándole en la madrugada. Como quien reza. En susurros dolientes. Y en silencio, limpia de la superficie planísima, alguna lágrima i